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Ministros de Vivienda, Desarrollo Agrario y Ambiente participaron en colocación de la primera champa en los bofedales de Milloc, a más de 4 500 m s. n. m.
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Proyecto de inversión pública, busca recuperar ecosistemas de alto interés hídrico y de alta fragilidad como bofedales y pajonales que han sido amenazados y depredados durante años.
En el marco de la semana mundial del agua, se dio inicio a la ejecución de obra del primer proyecto ecosistémico de Sedapal que busca recuperar el servicio de regulación hídrica en las fuentes naturales de Lima y Callao a fin de hacer sostenible el recurso para que la ciudad pueda contar con agua en cantidad y calidad.
La recuperación del ecosistema natural de Milloc, ubicado a 4 500 m s.n.m., traerá beneficios para las comunidades campesinas del lugar, así como para la población de Lima y Callao, ya que permitirá el aumento del recurso hídrico de puquiales en la zona baja de la microcuenca de Milloc, donde nace el 53% de agua que llega para las 10 millones de personas que residen en Lima Metropolitana, segunda ciudad más grande ubicada en un desierto, según un estudio publicado en 2014 por la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
Este proyecto de inversión en infraestructura natural es financiado por Sedapal a través del fondo MERESE (Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos), fondo al que contribuyen todos los ciudadanos y ciudadanas de Lima a través de un pequeño porcentaje de su recibo de agua mensual. El proyecto contempla una inversión que supera los S/ 3 millones de soles y ha sido desarrollado por Sedapal, con la asistencia técnica del proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica (INSH), promovido por USAID y el Gobierno de Canadá.
La infraestructura natural de Carampoma se ha visto amenazada durante años por extractores ilegales de “champa”, que es la “turba” o suelo orgánico de bofedal que tiene propiedades biológicas importantes para el balance del ecosistema y medio ambiente. Estos ecosistemas, tienen la capacidad de infiltrar el agua durante las épocas de lluvia y expulsarla durante la sequía en las partes medias y bajas de la cuenca. Francisco Román, líder del componente de investigación del proyecto INSH en Condesan, informa: “Los bofedales hacen que en vez de tener 80% de agua en verano y 20% de agua en invierno, tengamos 60% en verano y 40% en invierno, por ejemplo. Además, actúan como un filtro para metales pesados y contaminantes”.
La amenaza de esta extracción ilegal parece extenderse, también, a otras áreas de la sierra. Un estudio del Consorcio para el Desarrollo Sostenible para la Ecorregión Andina (Condesan) ha identificado que, en la cuenca de los ríos Chillón, Rímac, Lurín y Mantaro, ya hay alrededor de 2.637 hectáreas de bofedales degradadas. Estos daños pueden responder a diversos factores, pero algunos especialistas empiezan a señalar el impacto de la extracción masiva de suelos y de la vegetación. Hace tres años, por ejemplo, la geógrafa Daniella Vargas Machuca Crespo identificó -en su tesis “Efectos de la extracción de turba en un sistema socio-ecológico altoandino: bofedales de Carampoma-Lima”– que, entre 2005 y 2016, se habían perdido 8.41 hectáreas a causa del champeo. Es decir, una cantidad equivalente al 16.11% del humedal Milloc.
En palabras de Gena Gammie, subdirectora del proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica: “Este, es solo el comienzo de algo mucho más grande que está por venir y que tendrá nuestra mirada y atención enfocada en lo más alto, allá donde nace el agua. Ya estamos trabajando con Sedapal en un amplio portafolio y, al menos, 3 proyectos deben de estar listos mucho antes. Y, también, estamos trabajando en nuevas formas -y más rápidas- de implementar los fondos para los servicios ecosistémicos” declaró Gena Gammie, Sub directora del Proyecto INSH durante la ceremonia de inauguración en Carampoma.
El proyecto, además, tiene un componente importante de capacitación que contribuye a tecnificar las actividades productivas de la comunidad, considerando también en qué zonas conservar los ecosistemas. Para ello, se desarrollarán, por ejemplo, varios talleres de capacitación en manejo de pastos altoandinos para desarrollar buenas prácticas de manejo ganadero (siembra y manejo de pastos mejorados y pastoreo rotativo).
“Está obra, además de las bondades de cosechar agua y volver a resembrar, tiene 12 mil jornales insertos en el proyecto. Este es un principio de la retribución ayudar a llevar economía a la comunidad” declaró Francisco Dumbler, presidente de Sedapal.
Según Sedapal, las acciones clave a desarrollarse en el proyecto son la revegetación con especies nativas, riego, instalación de cercos de protección y establecimiento de sistemas de control y vigilancia, de tal manera que se pueda contar con el servicio ecosistémico hídrico del bofedal, es decir, provisión de agua, mejoramiento de la calidad del agua y recarga de acuíferos.
Conozca las impresiones de Gena Gammie, sub directora del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica, en este blog
Datos importantes:
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El monto de inversión del proyecto es de S/3´174,018.13
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En el año 2015 se aprobó la tarifa Merese de Sedapal (Mecanismo de retribución por servicios ecosistémicos) que es un fondo que se forma con la recauda mensual en los recibos de agua de los habitantes de Lima y Callao, con el objetivo de conservar y restaurar los ecosistemas proveedores de agua.