- Protocolo promueve que títulos y certificados de uso de agua incluyan a las mujeres que son propietarias o poseedoras de predios agrícolas.
- Al ser reconocidas en los títulos, las mujeres podrán participar en consejos, juntas y comités de agua a nivel nacional, contribuyendo a la toma de decisiones sobre este vital recurso.
- En el pasado de cada diez licencias que otorgaba la entidad, siete correspondían a hombres y solo tres a mujeres.
El viernes 15 de marzo de 2024, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) aprobó un nuevo protocolo para el otorgamiento de licencias vinculadas al agua para usos agrícolas en zonas rurales. Al abordar una de las barreras críticas para las mujeres al acceso al recurso hídrico, el protocolo representa un hito en el trabajo a favor de la igualdad de género y la seguridad hídrica para el país.
De cada diez licencias que otorgaba la entidad, siete correspondían a hombres y solo tres a mujeres, según información del Registro Administrativo de Usos de Agua (RADA), de la ANA. Actualmente, esta brecha de género inhibe el acceso de las mujeres a los derechos del uso del agua para fines agrícolas, así como los derechos económicos y sociales asociados con estos.
El protocolo contribuirá directamente a cerrar esta brecha, ya que orientará a los funcionarios responsables por el otorgamiento de las licencias del uso del para que, en aquellos casos en que la propiedad o posesión del predio donde se aprovecha el recurso hídrico corresponda a personas casadas o convivientes, la licencia se otorgue en beneficio de ambas personas.
Hasta la semana pasada, las licencias se otorgaban solo en beneficio de la persona que realizaba el trámite administrativo ante la ANA, que en la gran mayoría de casos eran los hombres.
Alonzo Zapata Cornejo, jefe de la ANA señaló durante el evento inaugural de la Semana del Agua 2024 “Este protocolo marca un hito importante en la gestión del agua agrícola. Nosotros desde la ANA tenemos un compromiso con promover una mayor participación de la mujer en la gestión del agua. Tenemos una brecha sustantiva en las sedes desconcentradas: apenas 7 mujeres de 71 son administradoras locales del agua (…). Nuestra visión es ser una ANA eficiente, cercana a la población y proactiva, pues manejar los recursos hídricos no es una tarea fácil y para ello es necesaria una participación plena e informada de las mujeres, que ayuden a la gestión con su capacidad y liderazgo”.
Con la finalidad de poner en práctica este ejercicio del derecho para las mujeres, el protocolo dispone un conjunto de medidas para que la capacitación y difusión que la ANA brinda a la ciudadanía, con miras a la formalización del uso de agua, esté dirigida a dar amplia difusión de este derecho.
“Este protocolo abre la puerta para que las mujeres puedan tener acceso a muchos beneficios, se visibilice su trabajo y puedan ejercer sus derechos. Podremos decir que esa brecha se acortó, que tenemos paridad y tenemos muchos más derechos en ejercicio, no solo en el papel. Estamos muy contentas por eso: Este 15 de marzo va a ser una fecha para recordar.” manifestó Francy Cárdenas Sarmiento, Coordinadora de Cultura del Agua de la ANA durante evento inaugural de la Semana del Agua en el Perú.
La aprobación del protocolo también marca un hito hacia el cumplimiento de la Política Nacional de Igualdad de Género, que estableció que la ANA debe adecuar el servicio público del otorgamiento de derechos vinculados al agua en zonas rurales, para cerrar las brechas que afectan a las mujeres en el acceso a estos derechos.
“Al ser reconocidas en los títulos de las licencias del uso del agua, más mujeres tendrán acceso también a derechos económicos y sociales, como la participación en consejos, juntas y comités que toman decisiones sobre la gestión del agua,” señaló Patricia Carrillo, Líder de Género y Comunidades en el Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica (NIWS por sus siglas en inglés) que apoyó la ANA en la preparación del protocolo y otros esfuerzos para cerrar brechas de género en la institución. Un estudio publicado por NIWS en 2020 encontró que, de 19 espacios clave para la toma de decisión sobre la gestión del agua, solo 4 contaban con más de 25% participación de mujeres. Esta brecha es especialmente visible en las juntas de usuarios de agua de riego, cuyas presidencias fueron ocupadas por hombres en más de 90% de los casos.[1]
“Hoy hemos escuchado a mujeres realmente notables conversar acerca de sus experiencias en espacios que tradicionalmente son masculinos, como las Juntas de Usuarios de Agua y los Consejos de Recursos Hídricos de Cuenca y esto es inspirador. En esa medida el primer compromiso sería: más participación y promover las condiciones para hacerla posible” señaló Liliana Salomé, especialista en género de NIWS, durante las conclusiones del Encuentro.
NIWS es un proyecto promovido y financiado por USAID y el Gobierno de Canadá, y liderado por Forest Trends junto a Condesan, SPDA y el Imperial College de Londres, con el fin de ampliar los esfuerzos para proteger y restaurar la infraestructura natural, a la vez que contribuye a cerrar las brechas de género, la seguridad hídrica y la resiliencia climática.
[1] Carrillo Montenegro, P. y M. Remy Simatovic (2020). Brechas de Género en la Gestión del Agua y la Infraestructura Natural. Forest Trends. Disponible: https://www.forest-trends.org/wp-content/uploads/2020/02/Brechas-de-G%C3%A9nero-y-Gesti%C3%B3n-del-Agua-en-la-Infraestructura-Natural.pdf
Ver Protocolo para la implementación del servicio 4.2.3. Otorgamiento de Licencias vinculadas al agua en zonas rurales, para uso agrícola: https://www.gob.pe/institucion/ana/normas-legales/5375586-0114-2024-ana
[1] Carrillo Montenegro, P. y M. Remy Simatovic (2020). Brechas de Género en la Gestión del Agua y la Infraestructura Natural. Forest Trends. Disponible: https://www.forest-trends.org/wp-content/uploads/2020/02/Brechas-de-G%C3%A9nero-y-Gesti%C3%B3n-del-Agua-en-la-Infraestructura-Natural.pdf
Foto de portada: José Carlos Palomino.