En el segundo día del Encuentro Nacional de MERESE Hídrico #PerúMerese (Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos del sector Hídrico) en Arequipa, los representantes de tres comunidades de igual número de regiones demandaron que el Estado peruano, facilite y acelere las normas que regulan la inversión pública en infraestructura natural pues ello les permite proteger y restaurar las fuentes de agua en las zonas altoandinas.
Las presentaciones y discursos de la jornada inaugural del Encuentro del miércoles 18 de octubre, cubrieron las expectativas de los asistentes presentes en la sede del Club de Abogados de Arequipa y de los participantes virtuales, que fueron testigos de los compromisos de autoridades, comunidades y de funcionarios y técnicos de las Empresas Prestadoras de Servicios (EPS), que operan a nivel nacional y de organismos públicos y privados, comprometidos con la seguridad hídrica.
La inauguración contó con la participación del alcalde de la ciudad de Arequipa, Víctor Hugo Rivera; el gerente general de SUNASS, Manuel Muñoz Quiroz; el director general de Economía y Finanzas del Ministerio del Ambiente, Elvis García, el gerente general de Sedapar, Carlos Monje y del director del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica, Fernando Momiy Hada, quienes a su turno, destacaron desde diferentes ángulos las virtudes de esta herramienta que pone en contacto a las comunidades que viven cerca de las fuentes de agua, con las que viven en las ciudades.
A su turno, Milagros Torres, especialista de la Dirección del Ámbito de Prestación de SUNASS, presentó la Guía para la incorporación del Enfoque de Género en los Merese Hídricos, y Zoraida Cáceres, especialista MERESE de SEDACUSCO, mostró los proyectos ejecutados de SEDACUSCO así como el tema Sistema de monitoreo social de los proyectos MERESE de Piuray; por su parte, los comuneros Juan Zapana, vicepresidente de la Asociación de Alpaqueros de San Juan de Tarucani; Lucila Huamán Quispe, de Asociación Fitotoldos de Chinchero, Cusco, y Efraín Villaroel, representante de la comunidad Carampoma, de la región Lima pidieron cumplir en los plazos establecidos los compromisos suscritos con las comunidades.
Los ponentes y panelistas coincidieron en que, sin el aporte de las comunidades localizadas en las fuentes de agua, es imposible llevar adelante un proyecto MERESE, ya que, a mediano y largo plazo, las comunidades serán quienes deberán darle sostenibilidad a las intervenciones y las fuentes de agua.
Se destacó la participación de las mujeres en las comunidades quienes contribuyen con su conocimiento ancestral al cuidado de las fuentes de agua a la vez que reclamaban ser consideradas en los espacios de decisión “Cuando se habla de planes de conservación y protección de las fuentes de agua, las comuneras son quienes llevan adelante las tareas”.
Al hacer uso de la palabra, Lucía Huamán Quispe, aseguró que el trabajo coordinado de su comunidad de Piuray en Cusco ha dado resultados para descontaminar las aguas de la laguna de Piuray. Hemos aplicado buenas prácticas en los cultivos en fitotoldos financiados por SEDACUSCO. Antes se sembraba junto a la laguna y el agua se contaminaba con químicos, ahora hemos mejorado muchísimo, indicó.
En su participación, Juan Zapana destacó los buenos resultados alcanzados de la mano de la EPS Sedapar, coordinando con los profesionales para la instalación de dos cochas de agua. Dijo que los resultados se verán el próximo año con un mayor volumen de agua almacenada, para alimentar el río Blanco que lleva el recurso a la represa El Fraile y de allí a la ciudad de Arequipa. Es necesario que miren a las comunidades, también tenemos derecho a una vida digna y solo vamos a lograrlo trabajando de manera coordinada, agregó el representante arequipeño.
Finalmente, Efraín Villaroel, que trabaja con la empresa SEDAPAL de Lima en el proyecto Milloc, dijo que los esfuerzos tendrían mejores resultados si el Estado genera normas legales que agilicen las inversiones en proteger las fuentes de agua. En su caso, la cuenca Santa Eulalia abastece el 80% del agua para la ciudad de Lima. Su proyecto consiste en mejorar la cobertura vegetal, recuperar y regenerar bofedales y garantizar el ordenamiento territorial.